lunes, 17 de abril de 2017

Edad Contemporánea en España

Guerra de la Independencia 1808-1814


ANTECEDENTES
España y Francia mantenían buenas relaciones, al punto que habían sellado una alianza, contra Inglaterra en 1796. Pero la ambición y los intereses económicos, pudieron más que una amistad, que los había mantenido juntos, incluso en la derrota, cuando ambos sucumbieron ante la batalla de Trafalgar.
Napoleón consideraba la necesidad de unirse a España, ya que sin esta no alcanzaría el completo dominio del Mediterráneo. Además, también conseguiría el algodón y la lana que necesitaban los fabricantes franceses de paños.
Para impedir la entrada de Napoleón en España, Godoy, ofreció un trato al emperador consistente en la invasión y posterior reparto de Portugal, antiguo aliado de Inglaterra, a quienes se negaba a privarlos del comercio, estorbando el bloqueo impuesto por los franceses. Como resultado del acuerdo fue firmado en octubre de 1807, el Tratado de Fontainebleau.
Un ejército francés ingresó a Portugal, y la familia real debió huir a Brasil. Si bien el plan resultó ventajoso para Francia, conduciría a la ruina española. Permitir el paso de las tropas francesas por su territorio, permitió a los imperialistas tener el camino libre, a través de las tropas de Murat, para la ocupación de España.
España no atravesaba su mejor momento, ya que los conflictos por el poder entre Carlos IV, y su hijo Fernando, habían debilitado la monarquía. En marzo de 1808, se había producido el motín de Aranjuez , por el cual había asumido al trono Fernando VII.
Napoleón vio propicia la oportunidad para concretar su propósito. Con el propósito de mediar entre padre e hijo por la sucesión al trono, reuniendo a ambos en Bayona.
En Bayona, Fernando fue convencido de devolver el trono a su padre, y éste de entregar el mando al emperador francés. El rey de Nápoles, y hermano de Napoleón, José Bonaparte, asumió como José I, la autoridad en territorio español.
 
EL GOBIERNO FRANCÉS EN ESPAÑA
Sin embargo el 2 de mayo de 1808, el pueblo español, inició la resistencia, levantándose en armas contra la Francia usurpadora. El desencadenante del estallido popular fue el retiro del Palacio, de los hijos del rey Carlos IV, la reina de Etruria y el infante Fernando de Paula, con destino a Bayona. Este hecho hizo tomar conciencia cívica a la población y fue el germen del nacimiento de la lucha guerrillera. El pueblo de Madrid fue declarado rebelde.
El 15 de junio de 1808, una corte de notables, dio aprobación al cambio de gobierno, sancionándose una constitución, que declaraba legítimo el mando de José I, a pesar de que en Madrid una Junta sigue gobernando en nombre del depuesto rey Fernando VII.
La Junta General del Principado de Asturias, a la que luego se le sumaron Cantabria, Galicia y León, se unieron contra el poder francés, solicitando la ayuda británica.
La fácil campaña en España, que había imaginado Napoleón, pronto se transformó en una empresa abrumadora. En Bailén, por ejemplo, sufrieron una gran derrota, que les impidió ingresar a Andalucía, y demostró que el ejército imperial tenía debilidades y podía presentársele batalla.
Preocupado por los acontecimientos, el propio Napoleón resolvió ponerse al frente de la lucha, reclutando 300.000 hombres de armas, especialmente entrenados.
Estableció su cuartel general en Vitoria, y el 5 de diciembre consiguió entrar en Madrid.
Los ingleses acudieron en defensa de España y Portugal, penetrando por este último país un ejército al mando de John Moore.
Napoleón regresó a Francia, el 4 de enero de 1809, donde la situación se había complicado por la amenaza austríaca, dejando en España la campaña en manos de Soult, imaginando que estaba ya controlado el territorio, ya que habiendo ocupado la zona norte, el avance hacia el sur no tenía perspectivas de mostrarse dificultoso.
Pero Napoleón no contó con la fuerza popular, organizada de manera espontánea, en forma de guerrillas, por líderes ocasionales, que movidos por el espíritu patriótico tomaron las armas realizando una feroz resistencia. En contra de esta corriente había un grupo reducido que apoyaba la ocupación francesa y que por ello recibieron el calificativo de “afrancesados”, formado en su mayoría por miembros de la nobleza.
En 1812, los franceses debieron iniciar la campaña a Rusia, por lo cual retiraron parte de sus fuerzas de la Península. Artthur Wellesley, al frente del ejército inglés. En junio de 1812, los franceses fueron derrotados en Salamanca y un mes más tarde, en Arapiles. En junio de 1813, los franceses tuvieron que retirarse tras sufrir las derrotas de Vitoria, el 21 de junio, y en agosto, la de San Marcial.Tras esto,Fernando VII recupero el trono español con el Tratado de Valençay en 1813.

CONSECUENCIAS
La guerra provocó una gran crisis económica, con la paralización de la producción agrícola y la industria españolas.
Provocó la conciencia de debilidad del imperio napoleónico que adivinó el fin de sus días.
Dio la ocasión a las colonias españolas en América a iniciar sus propios procesos independentistas, al desconocer la autoridad de la Metrópoli, a través de Fernando VII. El virrey, máxima autoridad colonial, ya no tenía superior jerárquico a quien obedecer sus órdenes, por lo tanto, los americanos quedaban fuera del dominio de su metrópoli y con poder de decidir su propio destino y elegir sus autoridades.
En España reasumió Fernando VII, de la dinastía de los Borbones, originándose contiendas entre conservadores y liberales.
Con la reasunción de Fernando VII, se iniciaría una lucha contra la independencia americana, que costaría miles de vidas.


Guerra de la independencia en España



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